sábado, septiembre 23, 2006

¿Hay vida fuera del Centro Comercial?

¿Cree usted que hay vida fuera del Centro Comercial? Santiago Alba Rico Conservas
Esta encuesta forma parte de una iniciativa de la compañía teatral CONSERVAS de Barcelona, organizadora del festival InnMotion.
1.- ¿Cuántos niños de otros países estaría usted dispuesto a sacrificar para adquirir un teléfono móvil o conseguir otro mejor? a) Más de tres me parecería mal. b) Llegaría hasta diez sólo si me garantizasen prestaciones de última tecnología y un año de llamadas gratis. c) Hasta mil, pero sólo negros o árabes. d) Depende de la marca. e) Los que haga falta, a condición de no enterarme.
2.- ¿Cree usted que hay vida fuera del Centro Comercial? a) Rudimentaria e infrahumana. b) La ciencia no ha podido establecerlo con seguridad. c) Sí, pero afortunadamente nuestros misiles están acabando con ella. d) Cuando compro no me hago preguntas.
3.- Según un reciente estudio, en los próximos 50 años habrá que reducir la población mundial en 4.350 millones de personas si queremos seguir manteniendo nuestro actual nivel de crecimiento y consumo. Según usted, ¿qué criterio debería aplicarse para escoger a los afectados por este recorte demográfico? a) Por sorteo. b) Según el poder adquisitivo: las nóminas más bajas y los parados consumen desgraciadamente muy poco. c) Deben decidir los más racionales y desinteresados; es decir, Europa y EEUU. d) El mercado se ocupará por sí solo de hacer la selección.
4.- ¿Qué es lo que más le gusta a usted del Museo del Prado? a) Los sándwiches de la cafetería. b) Que se pueden comprar postales. c) Que me recuerda un poco a IKEA. d) No voy nunca. Prefiero los parques de atracciones.
5.- Si finalmente se demostrara que el consumo creciente en Occidente de carne, agua, petróleo, cosméticos, electrodomésticos, ordenadores, móviles, etc. está poniendo en peligro la supervivencia del planeta, usted estaría dispuesto a renunciar: a) Al planeta. b) A regalar juguetes a mis sobrinos. c) A leer las noticias. d) Confío en que los gobiernos tomen medidas a tiempo contra los ecologistas.
6.- Las protestas de las multinacionales, que se quejan con razón de que, mientras se les permite interrumpir las películas de la televisión, no pueden en cambio utilizar como soportes publicitarios las obras clásicas de la pintura y la escultura, acabarán siendo lógicamente atendidas. ¿En qué parte del cuerpo de la Gioconda, según usted, debería poner Coca-Cola o Nike la propaganda de sus productos? a) En la frente. b) Entre los pechos. c) Sobre los hombros. d) Creía que la Gioconda era una creación de la casa Coca-Cola.
7. ¿Por qué cosas cree usted que valdría la pena luchar, arriesgar la vida, renunciar a su felicidad, a su tiempo, a sus hijos, abdicar de sus principios, dejarse humillar por su jefe, negociar su dignidad o vender sus órganos (o los de otros)? a) Un televisor con pantalla de plasma. b) El último modelo de Nokia. c) Hacer el ridículo en un programa de Tele-5. d) Por cosas como éstas estaría también dispuesto a lanzar bombas.
8.- ¿Qué se llevaría usted a una isla desierta? a) La tarjeta de El Corte Inglés. b) El Corte Inglés mismo. c) Las rebajas de enero. d) Una pistola para que no me roben la tarjeta de El Corte Inglés.
9.- La ventaja de nuestra época es que no sólo nos permite consumir objetos sino también las imágenes de estos objetos; es decir, nos permite gozar no sólo de la muerte de un congoleño o un indonesio materializada en un ordenador nuevo o en un modelo superior de Nokia sino que nos permite gozar también de las imágenes en directo de la muerte de los demás. Como consumidor, ¿cuáles son las formas de muerte ajena con las que usted más disfruta? a) Bombardeos. b) Hambrunas y desastres naturales. c) Torturas. d) En televisión todas parecen bonitas.
10.- ¿Y a qué pueblos pertenecen las imágenes de muerte que más le gusta consumir? a) Africanos. b) Centroamericanos. c) Árabes y musulmanes en general. d) Todas por igual: no soy racista.
11.- ¿Qué cree usted que tienen en común un libro, una mujer, una hamburguesa, un coche y unas zapatillas de marca? a) Que los cinco son objetos. b) Que los cinco son comestibles. c) Que los cinco pueden adquirirse con tarjeta de crédito. d) Nunca compraría un libro.
12.- Según un estudio, los consumidores españoles gastan medio millón de euros cada minuto (478.042 exactamente). Somos los primeros de Europa en consumo de cosméticos y cirugía estética, los segundos del mundo en consumo de pornografía vía internet y estamos ya entre los diez primeros en consumo de niños a través de ese fenómeno que se conoce como “turismo sexual”. ¿Qué opina usted de nuestro papel en el mundo? a) En “turismo sexual” debemos mejorar: la prostitución infantil salva del hambre a muchas familias del Tercer Mundo. b) Por patriotismo uno debería estar dispuesto a cambiarse la nariz al menos una vez al año. c) Los parados españoles deberían gastar más para mejorar nuestro ranking. d) No se deben mezclar el consumo y la política.
13.- Beatriz de Orleáns, representante de Christian Dior, explica por qué lógicamente un bolso de seda de esa marca cuesta 2.790 dólares: tienen que hacerlos niños –que cobran 14 céntimos de dólar la hora- con sus “pequeños deditos”. ¿Cree usted que vale la pena pagar ese precio? a) Los niños podrían cobrar un poco menos. b) Se les podría enseñar a utilizar también los pies. c) Los niños merecen nuestro sacrificio. d) Demostrar que se es más rico nunca es demasiado caro. 14.- ¿Le parece a usted justo que, mientras un coche pequeño cuesta más de 6.500 euros, los paisajes nevados, el cielo estrellado y el color azul sigan siendo gratis? a) Si no se pueden comprar, es que no valen nada. b) Me gustarían más si sólo pudiésemos verlos los ricos. c) Entre un cielo estrellado y un coche hay diferencias: el cielo estrellado debería ser muy barato. d) Privatizar el color rojo sería más rentable.
15.- ¿Cuáles son las imágenes que más le angustian cuando piensa en el futuro de la humanidad? a) Una televisión apagada. b) El Carrefour cerrado. c) La desaparición de las vallas publicitarias. d) Estoy seguro de que Bill Gates arreglará cualquier problema que surja. e) Cuando compro, nunca pienso en el futuro de la humanidad.
http://www.conservas.tk

sábado, septiembre 09, 2006

EL TABACO ADVIERTE...

El tabaco advierte Que el gobierno es perjudicial para la salud.
Así rezaba tímidamente aquella campaña que algunos estanqueros hicieron suya como respuesta a aquella, también modesta, con la que el gobierno empezó contra el consumo del tabaco y sus efectos nocivos. Aquel “El gobierno advierte que el tabaco es perjudicial para su salud” slogan con el que el gobierno inició su particular guerra contra el tabaco y su consumo pero nunca contra las tabacaleras y los muchos beneficios, directos o indirectos, que su comercio origina y que el también gobierno cosecha. El tabaco mata, el tabaco produce cáncer, puede producir impotencia, perjudica gravemente la salud, la salud de su hijo durante el embarazo, puede causar una muerte lenta y dolorosa, acorta la vida, es adictivo, provoca envejecimiento de la piel, obstruye las arterias, el tabaco es la ostia de malo podrían haber puesto y con eso seguro que todos nos dábamos por enterados. También podría el gobierno, por los mismos motivos, decirnos que las centrales térmicas o nucleares son nocivas para la salud, que producen cáncer o son potencialmente una bomba, que lo son las muchas antenas que dan cobertura a los móviles, también por ejemplo. La ostia también. Que el trabajo es malo, que mata en subcontrata y en contratos temporales, que produce stress, que produce impotencia y es el principal causante de muertos y heridos de todo país capitalista. El trabajo es tan pernicioso que incluso en su carencia, será síndrome de abstinencia, continua cobrándose vidas. Que si el trabajo es malo, tan malo que incluso pagan por hacerlo, el paro y el desempleo son, en un mundo donde vales lo que tienes, la pandemia. Que la industria es perniciosa, que contamina, que altera todo y todo lo impurifica, suelo, agua, aire y hombres. Que muchos de sus macroproyectos son, potencialmente tan peligrosos como inútiles, un ejemplo el Pantano de Itoitz. El gobierno advierte que esta sociedad moderna de la que él forma parte es perjudicial para la salud. Seguro que lo advierte y presiente por que él mismo forma parte de ella aunque otra cosa es reconocerlo y mucho menos sentirse responsable de semejante desaguisado. Pero no es así, solo se limita a poner en las cajetillas de tabaco esas leyendas que algunos coleccionan y muy pocos leen. Que el coche no es tan bueno, que tiene connotaciones nocivas que no siempre las sufren sus usuarios. El gobierno sabe del número de muertos que todos los días producen los miles de coches que van de un sito a otro porque el desarrollo sostenible por ellos mismos creado así lo exige y por eso, dicen, implanta el carnet por puntos y se vanagloria del éxito obtenido porque, según las eternas estadísticas, ha habido dos muertos menos al día desde su vigencia. Enhorabuena para los vivos. Pero el gobierno sabe que la maniobra mas peligrosa es el adelantamiento y sabe que las autopistas, muchas de ellas subvencionadas en parte con el dinero de todos, son las carreteras mas seguras donde el adelantamiento no constituye esa mortal maniobra y se empeña en mantenerlas cerradas o bajo peaje, el que tiene puede, incluso en esos días del año que dice montar sus operaciones salida. Que fácil seria, también esos días, subir las barreras y permitir la libre circulación pero esto seguramente dejaría a la postre menos beneficios para ese gobierno que tanto vela por nosotros, eso dice al menos. El gobierno obliga a otros a prohibir lo que el no prohíbe, el no prohíbe el consumo de tabaco todo mas penaliza o retrasa su venta hasta cierta edad, porque solo a él le produce intereses su eterno consumo. El gobierno tampoco prohíbe su consumo para los menores. Uno, según la ley, tiene derecho a no sentirse fumador pasivo en un lugar publico que no sea la calle, que dicho sea de paso es lo mas publico que existe, tal vez porque la calle, como dijo aquel Ministro del Interior, es suya, del gobierno y poner, por ejemplo, aceras diferenciadas para fumadores y no fumadores es tan inviable como seguramente caro. El gobierno sabe, esta obligado a saberlo, que el tabaco, que si es malo, contamina y seguramente debería ser prohibido, no es, ni por el forro, la peor pesadilla de cuantos estamos obligados a convivir este mundo que él, el gobierno, mantiene, crea y justifica. Seguro que lo sabe y nosotros sabemos que el tabaco no es su primera avanzadilla hacia un mundo perfecto. Seguramente lo primero que debería estar prohibido, en ese mundo ideal, seria el Gobierno y eso la verdad debe joder y mucho. También podría darse el caso de que los muchos fumadores que son decidiesen ejercer sus derechos, según parece, no solo contra las tabacaleras si no contra el propio gobierno que sabiendo que “el tabaco daña seriamente, incluso hasta la muerte, la salud” se empeña en no prohibirlo. Por eso y porque no fumo continuare haciendo mía aquella tímida campaña que nos recordaba “Que el gobierno es perjudicial para la salud”.